Hoy tuve una charla imaginaria contigo. Tal vez, porque estuve evitando escribirte a pesar de necesitar hacerlo.
Todo comenzó a raíz de mi loca fantasía de que vuelvas a mi. Necesitaba confirmarme a mi misma si de verdad quiero confiar nuevamente en ti o si estaba dispuesta a perdonar el terrible dolor que me causaste.
Así que, mientras esperaba que el agua del mate se caliente, imagine que tocabas mi puerta, abría y ahi estabas tu...
Para que sea lo más real posible, tuve que esperar a que mis animales te saludaran y ese tiempo de espera me dejo navegar por mis emociones.
Estaba feliz de solo verte y a la vez solo quería llorar y no exactamente de felicidad, solo podía recordar lo que sentí el día que te alejaste de mi al verme y descubrí que no me hablabas más.
Así, como si nunca me hubieras conocido y fuera alguien a quien tampoco quieres conocer.
Me pregunté ¿realmente quiero sufrir en una fantasía? y mi mente respondió, ¿quieres que la misma parezca real?
Así que, mientras mis mascotas te saludaban y tu cerraste la puerta, termine de preparar el mate. Te invite a sentarte, y no supe qué decir. ¿Cómo es que estoy tan desesperada de que vuelvas a mi si cuando apareces en mi fantasía como una posibilidad real, no se como actuar?
También descubrí, que al no saber la razón real por la que todo paso, tampoco sabía cómo hacerte empezar a hablar, por lo tanto solo pude hablar por mi.
Te dí un mate y comencé diciendo:
Gracias por estar aquí. Aunque no sé la razón real por la que te alejaste, solo puedo decir, que me alegra que hayas venido. Me dolió mucho que te alejaras, y aunque estoy segura que tiene que ver con el hecho de que yo te amara, sabes que nunca te pedí nada, miento, si, una vez te pedí algo... que alguna vez durmieramos juntos.
Si te extrañaba.
Si, me desesperaba por verte.
Si, a veces buscaba cualquier excusa para hablar de cualquier estupidez, tan solo porque necesitaba estar en contacto aunque sea por escrito contigo.
Sin embargo, nunca te pedí que me ames, nunca te pedí que seas sólo mío, nunca te pedí ser tu única opción, nunca te pedí reciprocidad. Sabía que con el tiempo, si seguias asi conmigo, dejaría de amarte. ¿Quién puede permanecer tanto tiempo amando a alguien que no corresponde el amor? Bueno es muy posible que yo, jajaja porque me sentía bien dandote amor.
Me prepare un mate para mi y no sabía cómo continuar, no podía imaginar tu reacción ante mis palabras, comencé a llorar, me senti estupida. Como no sabia que podrias contestar continué diciendo:
Aún te amo, a pesar de que mi confianza en ti o en nosotros ha desaparecido, aun quiero estar contigo y aunque se que parezco patética, solo quisiera en este momento sentarme en tus piernas, abrazarte y pedirte que por favor, nunca más te vayas.
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Mientras tanto iré elaborando ambos finales.
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