Estoy tan enojada por seguir pensando en ti, que temo hacer alguna estupidez. No pierdo la esperanza de que un día me escribas o te acerques a mi, me pidas perdón por dañarme tanto y me des una explicación coherente de tu actitud.
Y luego me enojo mas, porque se, que si de verdad te importara como amiga o como ser humano que siempre se porto bien contigo, no te hubieras deshecho de mi, como si fuera puramente basura, de esa basura que se usa y se tira, sin si quiera mirar atrás.
Así me siento, como basura que fue tirada de pronto y dejada atrás, sin siquiera pestañear. Y me odio a mi misma por sufrir por alguien que me trato de ese modo. Quiero odiarte, desearte lo peor del mundo, pero no me nace, solo me nace odiarme a mi misma por haber sito tan estúpida de confiar en ti, de creer que de verdad eramos amigos, por pensar que de verdad me considerabas alguien especial, por despertar cada día con la esperanza de que tal vez, solo tal vez, despertaras pensando en mi, o que al acostarte pensaras en mi y me escribirás. Y cada día descubro, que soy precisamente esa basura, que se tira y no se recuerda mas.
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