Días de dolor

Hoy es uno de esos días...

Desperté con sueño, o mejor dicho con esa sensación de no querer despertar. Aun así me levante, mi sector derecho de la cabeza parecía estar dormido. Lo ignoré, me senté frente al monitor de la computadora para trabajar desde casa y cuando menos lo espere el dolor en el pecho casi me arranca un grito agónico. Me retorcí un rato y luego decidí ignorarlo enfocándome en lo que estaba haciendo, sin embargo el dolor se extendió hasta mi espalda homoplato derecho. Llegue a la conclusión de que tal vez tenia una contractura, cambie de posición, el dolor en el pecho me cortaba la respiración. Me apoye en la silla intente relajarme y respirar y el dolor se sintió en todo mi costado derecho. Intenté calmarme hablándome mentalmente, diciéndome que sólo era una contractura que no tenía sentido ir al hospital. Que tengo un corazón increíblemente fuerte.

Cuando mi hijo se levantó y fue a saludarme con un abrazo el dolor se hizo soportable. 

Esperé un rato y me levanté a cocinar, ahí me di cuenta que un nuevo dolor se había sumado, la cintura y el estómago. 

Cociné algo liviano y logre llevar la comida a la mesa, comí despacio sintiéndome como golpeada por todos lados, termine de comer busque un vaso, me serví un poco de agua con gas y me tome un analgésico con relajante muscular. En este momento estoy aquí recostada con la espalda, la cintura y el estomago aun doloridos esperando que la pastilla haga efecto

Gracias a dios puedo desahogar me escribiendo en este blog a través del móvil.

Posdata la semana pasada estuve con lumbalgia, mis bebes de 4 patas no se separaron de mí en ningún momento. En éste instante están todos acostados conmigo.